
¿Qué es un mito? De acuerdo con una de las definiciones de la RAE es una “historia ficticia que encarna algún aspecto universal de la condición humana”. Esto es que vive en la ficción y no en la realidad.
Tenemos mitos sobre dioses antiguos o cosas comunes como una dieta, una enfermedad, un ejercicio, entre muchos.
Acostumbramos a crear nuestros propios mitos porque finalmente somos humanos, y sacamos nuestras propias conclusiones ante aquello que no conocemos o comprendemos.
Hay muchos mitos relacionados con los seguros de vida porque finalmente al momento de pensar en ellos nos podemos enfrentar a dudas o confusiones, sobre todo cuando no tenemos información suficiente y una asesoría profesional para que nos oriente adecuadamente.
La mala noticia es que esta indecisión puede ser una barrera que no nos permita proteger a nuestros seres queridos, así que es importante separar la ficción de la realidad.
Mito 1. “No necesito un seguro de vida”
Siendo sinceros la realidad es que no, tú no lo necesitas. Lo necesita tu pareja, tus hijos o tu familia, todos aquellos seres queridos que se verían afectados económicamente si llegaras a faltar.
Ahora, si no tienes dependientes, un seguro de vida te puede ayudar a enfrentar una situación adversa como una Invalidez Total y Permanente.
Y finalmente, lo necesita tu “yo” del futuro, para que cuando llegues a la vejez tengas una renta vitalicia que te permita no depender de una Afore o de tus hijos.
Mito 2. “Los seguros de vida son caros”
Un seguro de vida debe adaptarse a tu etapa de vida y a tus posibilidades. Hay muchos planes accesibles con los que puedes iniciar.
Durante tus primeros años productivos tienes poco tiempo para generar tu patrimonio, por lo que debes contar con una alternativa para protegerlo ante una preocupación de morir joven y dejar una familia desamparada.
En una etapa más avanzada, la preocupación será vivir más de lo esperado y ahí también debes pensar cómo garantizar tu estilo de vida durante la vejez.
También puedes considerar dejar una herencia y un seguro de vida es una muy buena opción para lograrlo.
Mito 3. “No podré ahorrar con mi seguro de vida”
Sí podrás, incluso estarás protegido durante el tiempo que elijas para ahorrar a través de un seguro de vida. Así que puedes ahorrar para la educación de tus hijos, un negocio, el enganche para tu casa o tu jubilación.
Existen planes conocidos como seguros dotales, planes personales para el retiro, seguros de retiro o seguros de inversión, que blindan tu patrimonio y tu poder adquisitivo porque puedes ahorrar en UDIs, dólares o incluso otras alternativas de inversión.
Los planes y seguros enfocados al retiro puedes ser deducibles de impuestos, lo cual te permite un beneficio fiscal muy interesante para incrementar tu propio ahorro.
El seguro de vida es un acto de amor por uno mismo y por las personas que queremos, por nuestra familia. El mejor momento para adquirir un seguro de vida es ahora.
Mito 4. “Ya tengo un patrimonio y mis ahorros para cualquier imprevisto”
En caso de un imprevisto ¿quién quieres que pague? ¿Tus ahorros o una compañía aseguradora? Con un seguro, mediante el pago de una prima, una compañía aseguradora se compromete a cubrir económicamente un posible daño que llegues a sufrir.
Tener propiedades y tus ahorros es estupendo, pero las primeras suelen tener poca liquidez al momento que requieras el recurso por el tiempo que puedes tardar en vender o rentar; y lo segundo, representa un capital que has creado con el esfuerzo de muchos años y que perderías en un instante.
¿No sería mejor anticiparse? ¿Estar un paso adelante?
Mito 5. “Después lo voy a adquirir, hoy no es el momento”
Dicen que "los seguros de vida se compran con salud y se pagan con dinero". ¿Si estás bien de salud? Contrata uno, no lo pienses más.
Los siniestros no se planean, simplemente llegan y pueden cambiarnos la vida. Por eso dicen que los seguros no se piensan, se toman.
¿Estás listo para adquirir el tuyo?
Commentaires