Quizás has escuchado el chiste en el que alguien pregunta ¿cuántos psicólogos se necesitan para cambiar un foco? Como respuesta dices: “uno” y te responden: “no, ninguno, porque lo importante es que el foco quiera cambiar”.
Te da risa o te pones a pensar porque ¿cuántas veces nos hemos propuesto un cambio y pasan años sin que nada ocurra? Porque lo importante es que queramos cambiar, como el foco.
Y es que cualquier persona al enfrentar un cambio pasa por cinco realidades de acuerdo con James O. Prochaska y Carlo Di Clemente -ambos psicólogos- quienes las identificaron en su Modelo de Estadios del Cambio.
Estadios del cambio: pre-contemplación, contemplación, preparación, acción y mantenimiento.
Y aunque el modelo -publicado en 1984- trataba inicialmente de dar una explicación teórica sobre los procesos de cambio en personas con adicciones, hoy se puede aplicar en muchos otros contextos y uno de ellos son los hábitos financieros.
Veamos el modelo.
De la contemplación a la acción
En el primer estadio dice que una persona no piensa en el cambio porque simplemente no reconoce la necesidad de cambiar. Está en una pre-contemplación, esto es que simplemente no cree que exista algún problema o lo niega.
Alguien que vive endeudado quizás no percibe la magnitud de pagar intereses de manera continua o quién no ahorra puede considerarlo innecesario porque en su presente tiene un ingreso suficiente para cubrir todas sus necesidades. Ambos podrían estar viviendo en esa realidad de la pre-contemplación.
Cuando se comienza a reconocer que podría existir un problema financiero y se piensa en la posibilidad de hacer cambios -aunque no se ha tomado una acción concreta- entonces se pasa a la etapa de contemplación.
Aquí estaría quien ya reconoce la importancia de ahorrar para estar preparado ante un imprevisto o para cuando no esté en su etapa productiva -como en la Jubilación. Aunque todavía no haya un plan concreto para hacerlo.
Si decide investigar, por ejemplo, sobre las características que debe tener un fondo de emergencia y los instrumentos en los que pudiera ahorrar, estaría en una etapa de preparación. Lo mismo sería si buscara información sobre cómo planificar la jubilación y qué pasos necesita para iniciar su Plan Personal de Retiro.
Pasar a la acción sería tomar las decisiones de manera activa para cambiar el comportamiento financiero y así iniciar la implementación de los planes: llevar un presupuesto, ahorrar para el retiro o bajar deudas, por dar algunos ejemplos.
Una vez que se ha dado el paso anterior, entraría en el mantenimiento en el que debe trabajar para continuar en su nueva realidad y así evitar recaídas para no regresar a sus antiguos hábitos financieros; por ejemplo, monitoreando su presupuesto mensual y realizando ajustes necesarios o ahorrando y gestionando sus finanzas personales de manera efectiva.
Dar el primer paso... o no
Para dar un primer paso, lo importante es reflexionar sobre ¿cómo te sientes acerca de tu situación financiera actual? Y cuestionarte ¿qué impacto crees que tendría en tu vida si pudieras mejorar tu manejo del dinero? Y ¿cuál es tu situación financiera deseada?
Siempre puedes acceder a libros o recursos en línea que te ayuden a aprender sobre la gestión financiera personal, y lo puedes hacer a tu propio ritmo.
También hay herramientas de autoevaluación para conocer tu situación actual y reconocer áreas de oportunidad en las que hay que poner atención.
Otra, que no hay que descartar, es acudir con un asesor financiero profesional para que te oriente y acompañe en el cambio.
No es chiste, pero ¿cuántos asesores necesitas para cambiar tus finanzas personales?
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