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La paradoja de la longevidad y las finanzas en el retiro

Foto del escritor: Juan Lopez FalconiJuan Lopez Falconi


Según estimaciones del Consejo Nacional de Población (CONAPO), para 2050 habrá en México unos 33 millones de adultos mayores


Hablamos de un sector de la población que por lo general se ha enfrentado a la discriminación, el abandono, el desconocimiento de sus derechos, la falta de acceso a la salud y poca o nula orientación en finanzas.


Hoy se escucha en los medios repetidamente sobre la importancia del ahorro para el retiro, pero no se habla sobre cómo administrar las finanzas personales de ese momento en adelante.


Llegar a esta etapa y gozar de una buena salud financiera es una meta alcanzable en la que hay que trabajar desde lo más temprano posible, para que a partir de ahí se continúe la planeación financiera de los años por venir.


Retos financieros para el adulto mayor


El principal reto al que se enfrenta un adulto mayor es la llamada paradoja de la longevidad, esto es: una mayor esperanza de vida que trae consigo la problemática de contar con ahorros suficientes para satisfacer las necesidades económicas de toda la etapa.


Porque, por un lado, nos imaginamos a la Jubilación como una etapa de descanso y disfrute, con viajes y momentos felices; pero, por el otro lado, se puede vivir con pocos recursosmala salud dependencia financiera.


Otros retos financieros asociados a la vejez suelen ser:


  1. La dependencia de familiares que todavía requieren el apoyo del adulto mayor, como cónyuge, hijos, nietos o incluso padres.

  2. Los cambios en la dinámica familiar, como puede ser un divorcio, el fallecimiento de la pareja o la pérdida del empleo, que impactan en la estabilidad económica.

  3. Las malas decisiones financiera a consecuencia de falta de educación para manejar los recursos con los que se dispone, que pueden provocar pérdidas irrecuperables.

  4. La necesidad de apoyo financiero de la familia, para aliviar la propia carga financiera pero que puede representar a su vez una situación complicada para la familia.

  5. Los costos potenciales del cuidado de la salud, a consecuencia de una enfermedad o accidente, y por tanto la necesidad de cuidado en el domicilio o en un hogar de retiro.

  6. La herencia y legado, dado que es una etapa en la que se piensa en planificar la sucesión y la transferencia de la riqueza para no heredar problemas.


Ahorrar sigue siendo una prioridad


Como se llega financieramente a este momento de vida depende mucho de las acciones que se realizaron en las décadas anteriores. Y al igual que en ellas, es de vital importancia mantener una buena planeación financiera para un control adecuado de los ingresos y los gastos. Y el presupuesto sigue siendo la guía ideal para lograr este propósito.


Con un presupuesto es posible identificar las capacidades de ahorro e inversión que deben realizarse en instituciones financieras autorizadas y reguladas, para proteger el capital disponible.


Existen en el mercado planes de inversión con liquidez, seguridad y rendimientos con los que se pueden obtener beneficios fiscales bajo el Art. 93 de la LISR como diferir y exentar impuestos.

El ahorro es el soporte ante imprevistos o los cambios que conlleva envejecer, como puede ser adaptar la casa a las condiciones de movilidad reducida, la atención y cuidados de una persona, el pago del Seguro de Gastos Médicos Mayores, la necesidad de un hogar de reposo y la atención y el cuidado de la salud o la compra de medicamentos.


En esta etapa, hay que llevar un manejo adecuado de las deudas para evitar el sobrendeudamiento, por lo que contratar un crédito debe analizarse seriamente para no comprometer los recursos disponibles.


De acuerdo con la CONDUSEF una de cada tres personas que presentan una queja por afectación a su patrimonio es un adulto mayor, de ahí la necesidad también de contar con la ayuda de un familiar de confianza para evitar caer en fraudes de cualquier tipo.


Rentas vitalicias y transferencia de la riqueza


Para asegurar un ingreso fijo de por vida -además del alcanzado por la seguridad social- se puede evaluar adquirir un seguro de rentas vitalicias con el que se pueda enfrentar el riesgo de la longevidad. Además de ser heredable, las rentas se mantienen por encima de la inflación al contratarlas en UDIs (Unidades de Inversión) para mantener el poder adquisitivo del dinero en el tiempo.


Un esquema de Rentas Vitalicias protege -a quien las contrata- de quedarse sin recursos antes de lo previsto si llega a vivir más años.

Por otra parte, si bien se dice que “la herencia es un error de cálculo”, en este momento de vida es prioritario contar con testamento, porque además de ser confidencial, se asegura que se cumpla la última voluntad respecto a los bienes y derechos que posee el adulto mayor haciendo menos pesada la carga a los herederos al evitar conflictos, entre otros beneficios. Y no olvidar que es muy importante que la familia conozca dónde se encuentran los documentos y papeles clave.


Finalmente, contar con un Plan de Servicios Funerarios también es una buena forma de heredar tranquilidad a la familia.


Si aún no estás en ese momento de vida ¿cómo te estás preparando? Y si ya llegaste ¿cómo va tu planeación financiera?


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